En un estado como Jalisco con más de 16 mil personas de las que se desconoce su paradero, la tecnología se ha convertido en un aliado importante en los procesos de búsqueda de desaparecidos, especialmente para los colectivos. Desde hace varios meses Familias Unidas Por Nuestros Desaparecidos (FUNDEJ), uno de los grupos pioneros en Jalisco en búsqueda de desaparecidos y que integra a más de 500 familias, comenzó a utilizar drones en sus búsquedas en campo, para examinar si la tierra fue removida en predios posiblemente utilizados para enterrar cuerpos.
Guadalupe Aguilar, presidenta de la organización, explica que se están utilizando drones para revisar visualmente terrenos y ver si hay tierra removida.
“El hecho de analizar la tierra nos va a decir si fue transformada. Así sabemos si se escarba, si no, qué probabilidades hay de encontrar cuerpos, restos humanos e indicios, cualquier cosa que nos lleve a encontrarlos”, señaló.
Guadalupe, quien busca a su hijo José Luis desde hace más de una década, considera que con la implementación de las herramientas tecnológicas que existen hoy en día, la probabilidad de encontrar a un ser querido puede ser mucho más alta.
“Yo veo que José Luis en el 2011, si hubiera tenido al alcance toda la tecnología que hoy existe, a lo mejor lo hubiera encontrado. Pero bueno, el hubiera no existe y mi trabajo es, si no poder encontrar a mi hijo, ayudarles y brindarles todo lo poco o mucho que aprenda para que ellas encuentren a los suyos”, compartió.
En años recientes madres como Guadalupe se han dedicado a buscar a sus hijos desaparecidos con procesos manuales, donde las únicas herramientas que se utilizan son palas y picos; esto ha resultado en un proceso más tardado, con menor precisión y que no siempre da resultados positivos. Inclusive en algunos casos llegando a representar una amenaza para sus propias vidas.
Por ahora solo el colectivo FUNDEJ ha hecho uso de los drones, cerca de la zona de Cajititlán, junto a personal de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y de la Universidad de Guadalajara.
Estiman que en aproximadamente un año se va a poder implementar esta herramienta en todos los procesos de búsqueda y con otros colectivos, aunque para ello, se necesitaría una inversión importante por parte de las autoridades estatales para la compra de equipos y la capacitación de personal para su uso en campo.
Actualmente los colectivos parecen irle ganando la carrera a las autoridades en la implementación de tecnología para la búsqueda de personas desaparecidas. Hasta hace poco la tecnología que utilizan las instituciones encargadas de la búsqueda, se limita a la geolocalización mediante un seguimiento al teléfono celular de la víctima, que de acuerdo con especialistas no siempre se utiliza con inmediatez.
Carmen Chinas, coordinadora del Comité de Análisis de Desaparecidos de la Universidad de Guadalajara, explica que una herramienta que es fundamental es la geolocalización con el teléfono.
“Esto solo lo puede hacer la autoridad para rastrear con las herramientas de la cibertecnología, en donde estaba esa persona, y corroborar eso con las cámaras de videovigilancia. Eso sería una herramienta inmediata para una búsqueda y localización de alguien”.
Avanza el uso de drones en búsquedas de campo
Esto y las pruebas piloto del uso de drones en búsquedas de campo, son hasta ahora las únicas herramientas tecnológicas que se usan para la búsqueda de personas desaparecidas de Jalisco. A nivel nacional, ha habido más avances, como el modelo de inteligencia artificial desarrollado por investigadores del Centro Universitario UAEM Texcoco de la Ciudad de México, para identificar características externas e internas de personas no reconocidas en el Servicio Médico Forense, como lunares, cicatrices, tatuajes, perforaciones, prótesis dentales e intervenciones quirúrgicas.
A nivel internacional está el ejemplo de Reino Unido, donde a través de inteligencia artificial se recrean las caras y los gestos de niños desaparecidos para saber cómo serían hoy y poder ayudar en su localización.
Carmen Chinas señaló que otra de las herramientas tecnológicas que podrían implementarse son los mapas de calor, es decir de los puntos con más desapariciones; una estrategia en la que trabaja desde hace varios meses la Universidad de Guadalajara.
Estos mapas, explicó la universitaria, se realizan “de acuerdo con los reportes y las denuncias que presenta la ciudadanía de los puntos de la ciudad o los municipios en donde se acumulan más casos de desaparición para poder alertar y en todo caso prevenir”.
La especialista señaló que el uso de tecnología en el tema de desaparecidos, hasta ahora sigue siendo muy limitado en Jalisco, sobre todo en municipios del interior del estado. Por parte de los municipios también hay pendientes, según Chinas.
En el caso de Guadalajara desde hace un año se habló de la adquisición de cámaras con identificación facial por parte del C5 de Guadalajara, que ayudaría a la búsqueda de personas desaparecidas, aunque hasta ahora no se han implementado.
Milenio.com
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